En el Servicio de Urgencias, cada paciente será atendido en función de su nivel de gravedad asignado por el profesional sanitario y no por el orden de llegada al hospital.
Este sistema de clasificación garantiza la atención más adecuada. La atención sanitaria a través del Servicio de Urgencias va dirigida a aquellas situaciones en las que la demora en la atención, incluso de horas, puede suponer un riesgo vital o un menoscabo en la salud.
Hay que recordar que no todos los procesos graves son urgentes. Por el contrario, muchos cuadros de dolor son urgentes, pero no graves, como podría ser un cólico de riñón. Por eso existe un procedimiento para evaluar la gravedad de los casos que entran por el Servicio de Urgencias. No obstante, si la situación del paciente cambia una vez que ha pasado el triaje, no hay que dudar en comunicarlo a los profesionales sanitarios.