El único equipamiento del Plan INVEAT pendiente de entrar en funcionamiento es el quirófano híbrido, que se prevé para enero
Cantabria ya tiene instalados y en funcionamiento todos los equipos de alta tecnología en diagnóstico y radioterapia que se han renovado gracias al Plan de Inversión de Alta Tecnología (INVEAT), a través de los fondos Next Generation. Una inversión cercana a los 20 millones que supone, en palabras del consejero de Salud, César Pascual, «un salto cualitativo» que va a permitir a la región «seguir a la vanguardia» a nivel diagnóstico y asistencial, pero también en el terreno docente y de investigación.
Precisamente hoy, Pascual ha acompañado al ministro de Sanidad en funciones, José Miguel Miñones, en su recorrido por el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para comprobar «in situ» el funcionamiento de los últimos equipos instalados en el área de Oncología Radioterápica. Se trata de un nuevo TAC, un acelerador lineal en anillo y con movimiento sincronizado y un nuevo equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis.
En concreto, se han invertido casi 20 millones en actualizar 19 equipos de alta tecnología, 17 de ellos en Valdecilla y dos en Sierrallana-Tres Mares. El objetivo último es reducir la obsolescencia del parque tecnológico, para incrementar la supervivencia global y la calidad de vida mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos.
Del contingente total, en Valdecilla, se han incorporado tres angiógrafos, junto a un acelerador lineal, dos TAC, un TAC de planificación, dos gammacámaras, cuatro salas de hemodinámica, dos resonancias magnéticas, un PET-TAC y una unidad de braquiterapia. En el caso del Hospital Comarcal Sierrallana-Tres Mares, se ha adquirido una nueva unidad de resonancia magnética y renovado el TAC del Hospital Tres Mares.
Para Miñones, tras verlo «en primera persona», la sanidad avanza «a un ritmo vertiginoso», por lo que ha aprovechado para agradecer a «todos los profesionales sanitarios que trabajan en el día a día», pero también a las comunidades autónomas por su colaboración. El Plan INVEAT para aumentar la alta tecnología de los equipos en los centros hospitalarios ha sido, a su juicio, «un acierto», y así se está viendo en la práctica.
Es más, ha añadido, «en tan solo un año o año y medio, los 851 equipos están ya instalados en toda España, con una inversión de 800 millones de euros muy potente, pero, sobre todo, el 90% de ellos ya están en funcionamiento». Y eso –ha insistido- es gracias a la colaboración con las comunidades autónomas y los equipos y los profesionales sanitarios, «que lo hacen posible».
El ministro también ha matizado que el objetivo último de esta alta tecnología es llegar al paciente, al usuario, en este caso a los cántabros, para mejorar la asistencia y poder reducir las listas de espera.
EN ENERO, EL QUIRÓFANO HÍBRIDO
En este sentido, Pascual ha destacado, «más que la cantidad», la tipología de los nuevos equipos, con una tecnología «correlacionada» con los avances en la medicina, uno de los «objetivos prioritarios» de Valdecilla. Además, gracias a esta dotación, servicios como el de Oncología Radioterápica reforzarán su actividad formativa para profesionales, para seguir siendo también un referente en formación de la especialidad.
El único que fleco que aún queda por cerrar del Plan INVEAT es, tal y como ha apuntado Pascual, el quirófano híbrido, que va «un poco más dilatado», pero que entrará en funcionamiento en enero.
En este sentido, tanto Pascual como Miñones han elogiado el «buen hacer» de los profesionales del sistema público de salud, que se han adaptado «inmediatamente» a la nueva tecnología y se han puesto a trabajar «con muchísima ilusión» para mejorar la calidad asistencial a los pacientes.
El objetivo de Cantabria ahora, tal y como ha apuntado el consejero de Salud, es «seguir invirtiendo para aprovechar todas las capacidades que esta tecnología de vanguardia nos ofrece y desarrollarlas por completo, para sacar el máximo rendimiento».
En este sentido, el Gobierno regional realizará una «importantísima inversión» y, a primeros de año, licitará un nuevo sistema computarizado avanzado para el archivo, lectura y transmisión de imágenes médicas (PACS, por su denominación en inglés).
Este sistema rentabilizará las nuevas máquinas y ofrecerá un soporte puntero a las decisiones clínicas, permitiendo, gracias a la inteligencia artificial, trabajar a un ritmo mucho mayor y fomentar la investigación, pero, sobre todo, «vertebrar mejor todas las capacidades diagnósticas y tecnológicas que tiene el hospital».
Junto a Pascual y Miñones, han visitado el área de Oncología Radioterápica la gerente de Valdecilla, María Dolores Acón, y parte de su equipo, que han recibido las explicaciones técnicas de la jefa de Sección del Servicio, Teresa Pacheco.
MÁS PRECISIÓN, MENOS DOSIS, MÁS GARANTÍAS
Durante el recorrido por las instalaciones, Teresa Pacheco ha explicado que los nuevos equipos permiten tratar «en menos tiempo y con mayor comodidad» patologías muy extensas o que requieran de irradiación de zonas largas, como sarcomas, irradiación cráneo-espinal o cérvix con áreas ganglionares. Así, ha relatado, el paciente recibe «dosis más conformadas», que salvaguardan mejor los órganos, sobre todo en pacientes con tumores de cabeza y cuello.
El sistema de guiado de imágenes de muy alta calidad es tan preciso, ha añadido, que utiliza un sistema de seguimiento de movimiento en tiempo real para adaptar la radiación a la posición exacta del tumor durante el tratamiento, minimizando el daño a los tejidos sanos circundantes.
«Se utiliza comúnmente para tratar tumores que se mueven durante la respiración, como los pulmonares y los de mama, y para tumores cercanos a órganos vitales que también se mueven con la respiración».
En general, los pacientes que Valdecilla va a tratar con esta nueva tecnología son aquellos que más se benefician de ella, como son las personas con tumores de cabeza y cuello y los pulmones, así como aquellos que necesitan una irradiación corporal total, para un trasplante de médula, irradiación cráneo-espinal o cáncer de cérvix con cadenas paraórticas.