Valdecilla es el primer hospital de España en obtener esta certificación de mejora de la práctica clínica perioperatoria para la cirugía de extracción de la vejiga
El Servicio de Urología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha sido el primero en España en conseguir la certificación ERAS (Enhanced Recovery After Surgery) de cistectomía, un protocolo de mejora de la práctica clínica perioperatoria que ha logrado reducir en una semana la estancia en el hospital para los pacientes de esta cirugía. Además de acortar la estancia media de 16 a 9 días, el correcto seguimiento del programa ERAS ha conseguido disminuir las estancias en UCI derivadas de esta compleja operación de extracción de vejiga.
El jefe del Servicio de Urología de Valdecilla, José Luis Gutiérrez Baños, destaca que los pacientes con cáncer de vejiga, causa prioritaria de este tipo de intervención, “son pacientes que suelen llegar muy castigados a la cirugía, ya que vienen de haber realizado quimioterapia y cuentan habitualmente con comorbilidades asociadas, al estar este cáncer muy relacionado con el tabaquismo”. Por ello, “este programa multimodal trabaja desde antes de la cirugía para llevar al paciente al quirófano en las mejores condiciones posibles” y continúa después con un seguimiento protocolizado por parte de profesionales de diferentes disciplinas, agilizando y mejorando su proceso de recuperación.
La principal característica de los protocolos ERAS es la visión global a la hora de abordar a los pacientes. Así, coordinados por una enfermera de la consulta de Urología, este programa integra a todos los profesionales de Valdecilla que intervienen en el proceso: fisioterapeutas, endocrinos, urólogos, anestesistas, estomaterapeutas y enfermeras de planta. Un importante trabajo en equipo del que el jefe de Urología hace una valoración muy positiva: “Estamos hablando de una patología que tiene un índice de complicaciones severo y, sin embargo, hemos conseguido mejorarlo mucho”.
La prehabilitación quirúrgica que este equipo está dando a los pacientes marca una diferencia notable, con una buena fisioterapia respiratoria, la evaluación de un estado nutricional adecuado y una valoración por parte de los estomaterapeutas y del anestesista.
Igualmente importante es un curso posoperatorio totalmente estandarizado, donde se trabaja para recuperar la alimentación y movilización de forma temprana y adecuada, permitiendo un alta precoz que cuenta con la asistencia posterior del Servicio de Hospitalización Domiciliaria. El éxito de este proceso supone un aumento en el bienestar de los pacientes, una disminución del dolor posoperatorio y un ahorro considerable de recursos para el Hospital.
Desde que ingresa, el paciente tiene un recorrido previsto del que ya es conocedor, igual que los profesionales sanitarios que lo van a tratar, lo que hace todo más sencillo, evitando posibles dispersiones en el seguimiento y proporcionando un tratamiento integral, personalizado y optimizado.